La exposición al sol en pequeñas dosis produce beneficios al organismo como la síntesis de vitamina D. Pero de manera excesiva y sin protección es perjudicial tanto para la piel como para la visión.
Los ojos es la parte del cuerpo que es 20 veces más sensible al sol que la piel. Y los niños son más vulnerables a la radiación solar.
El cristalino es el filtro ocular natural del ojo y acaba de desarrollarse a los 12 años, por lo que, hasta ese momento, al no estar completo, apenas filtra los rayos de sol, dejando pasar un 75 % de la radiación solar que llega directamente a la retina.
Asimismo, la exposición a los rayos UV del sol tiene un efecto acumulativo e irreversibles, lo que puede ser un factor de riesgo para desarrollar cataratas o degeneración macular entre otras patologías con el paso del tiempo.
Toma en cuentas algunos consejos para cuidar tu visión de la exposición al sol
Y es que hasta el 80% de la radiación solar que se acumula en los ojos lo hace antes de los 18 años. Por eso, el uso de gafas con protección UV certificadas es esencial para prevenir problemas oculares en el futuro.
Es importante que visite a nuestro optometrista, quien le brindará más información para prevenir y proteger los ojos de sus niños.