¿Has notado que últimamente ves borroso, pero no sabes por qué? Es posible que tengas un error refractivo, es decir, una condición en la que tus ojos no enfocan bien la luz. Los más comunes son la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.

En este artículo queremos ayudarte a entender mejor cada uno, para que puedas identificar cuál podría estar afectando tu visión.

Miopía: ves bien de cerca, pero mal de lejos

Si te cuesta ver con claridad los letreros en la calle, las diapositivas en una sala de reuniones o las placas de los autos que vienen a lo lejos, podrías tener miopía. Esta condición ocurre cuando la luz se enfoca delante de la retina, en lugar de sobre ella.

Ejemplo: Puedes leer perfectamente el mensaje de tu celular, pero todo lo que esté lejos se vuelve borroso.

Hipermetropía: ves mal de cerca, pero bien de lejos

La hipermetropía es lo contrario de la miopía. En este caso, los objetos cercanos se ven borrosos porque la imagen se forma detrás de la retina.

Ejemplo: Tienes que alejar un libro o el celular para poder enfocar bien lo que estás leyendo.

Astigmatismo: ves distorsionado de cerca y de lejos

Este error refractivo es causado por una curvatura irregular en la córnea o el cristalino. Eso hace que la luz se enfoque en varios puntos, provocando visión distorsionada.

Ejemplo: Las letras pueden parecer que tienen sombra o doble contorno, y las luces por la noche se ven alargadas.

En Óptica Oftalmológica te ayudamos a identificar cuál de estas condiciones tienes con una consulta optométrica completa. No te preocupes si no sabes cuál es tu problema visual, estamos aquí para ayudarte a verlo todo más claro.