El pterigión es una afección ocular común que se produce cuando el tejido conjuntival crece de forma anormal sobre la córnea del ojo. Aunque el pterigión no suele ser peligroso, puede causar molestias e incluso problemas de visión si no se trata adecuadamente.
Síntomas del pterigión
El pterigión puede causar diversos síntomas, como sequedad ocular, enrojecimiento, ardor, picazón, lagrimeo y sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo. En algunos casos, el pterigión puede afectar la visión, causando astigmatismo, borrosidad y distorsión visual.
Causas del pterigión
Se desconoce la causa exacta del pterigión, pero se cree que está relacionado con la exposición crónica a la luz solar y al viento. También puede ser más común en personas que viven en zonas cálidas y secas. Además, algunos estudios sugieren que el pterigión puede tener un componente genético.
Tratamiento del pterigión
El tratamiento del pterigión depende de la gravedad de la afección y de los síntomas que presente el paciente. En los casos leves, puede ser suficiente el uso de lágrimas artificiales y protectores solares para reducir los síntomas y prevenir el crecimiento del pterigión. En los casos más graves, puede ser necesario realizar una cirugía para extirpar el tejido anormal y restaurar la visión.
Prevención del pterigión
Para prevenir el pterigión es recomendable proteger los ojos de la exposición excesiva a la luz solar y al viento. Se recomienda el uso de gafas de sol con protección UV y sombreros de ala ancha para proteger los ojos y el rostro. También es importante evitar la exposición excesiva a la luz de pantallas de ordenador, televisores y dispositivos móviles, ya que esto puede provocar sequedad ocular y otros problemas oculares.
En resumen, el pterigión es una afección ocular común que puede causar molestias e incluso problemas de visión. Es importante proteger los ojos de la exposición excesiva a la luz solar y al viento para prevenir el pterigión y otros problemas oculares. Si se presentan síntomas de pterigión, es importante consultar a un oftalmólogo para recibir un tratamiento adecuado.