Cuando se trata de corregir problemas de visión, los lentes graduados son una solución efectiva y personalizada. Estos lentes están diseñados para ayudar a las personas a ver claramente, ya sea de lejos, de cerca o a diferentes distancias. En este artículo, exploraremos los tres tipos principales de lentes graduados según su función: monofocales, bifocales y multifocales o progresivos.
Lentes monofocales o visión sencilla:
Los lentes monofocales son los más comunes y tradicionales. Están diseñados para corregir problemas de visión en una sola distancia: ya sea para ver de lejos (miopía), de cerca (hipermetropía) o para corregir el astigmatismo. Si solo tienes problemas de visión en una distancia específica, los lentes monofocales serán la opción adecuada para ti. Estos lentes proporcionan una visión clara y nítida en la distancia seleccionada, pero no ayudan a enfocar objetos a diferentes distancias.
Lentes bifocales:
Los lentes bifocales son una solución ideal para aquellos que tienen problemas de visión tanto de cerca como de lejos. Estos lentes tienen dos puntos focales claramente definidos: la parte superior del lente corrige la visión a distancia, mientras que la parte inferior ayuda a ver de cerca. La transición entre las dos zonas puede ser notable, ya que generalmente hay una línea divisoria visible en el lente. Al mirar hacia abajo, puedes cambiar rápidamente entre la visión de cerca y la de lejos.
Lentes multifocales o progresivos:
Los lentes multifocales, también conocidos como lentes progresivos, son una opción moderna y estéticamente agradable para aquellos que necesitan corrección visual tanto de cerca como de lejos, así como a distancias intermedias. A diferencia de los lentes bifocales, los lentes progresivos no tienen una línea divisoria visible en el lente. En cambio, ofrecen una transición suave y gradual entre las diferentes distancias de visión. Esto permite una visión continua y sin interrupciones en todos los rangos de distancia. Los lentes progresivos son especialmente populares entre las personas mayores, ya que también pueden corregir la presbicia, un problema común de la vista relacionado con la edad.
Elegir el tipo adecuado de lente graduado según tus necesidades visuales es esencial para lograr una visión clara y cómoda en todas las situaciones.
Recuerda que es importante consultar a un especialista en cuidado de la visión, como un optometrista, para que evalúe tus necesidades visuales específicas y te recomiende el tipo de lente graduado más adecuado para ti.