Usar los mismos lentes durante años puede parecer cómodo, pero ¿realmente sigues viendo con la misma claridad? Con el tiempo, tu visión puede cambiar y tus lentes pueden desgastarse. Aquí te damos las señales clave para saber cuándo es momento de cambiarlos.
Señales de que necesitas renovar tus lentes
- Visión borrosa: Si notas que los objetos cercanos o lejanos ya no se ven tan nítidos como antes, es posible que tu graduación haya cambiado.
- Dolores de cabeza frecuentes: Si usas lentes con una graduación incorrecta, tus ojos hacen un esfuerzo extra para enfocar, lo que puede generar tensión y dolor de cabeza.
- Fatiga ocular: Si sientes cansancio visual al final del día, dificultad para enfocar o ardor en los ojos, tus lentes pueden no estar brindando el soporte adecuado.
- Lentes rayados o dañados: Los arañazos en los cristales afectan la calidad de la visión y pueden generar reflejos molestos, dificultando la nitidez.
- Dificultad para adaptarte a diferentes luces: Si te molesta la luz al manejar de noche o tienes problemas con los reflejos, es posible que necesites un nuevo tipo de tratamiento en tus lentes.
¿Cada cuánto tiempo debo cambiar mis lentes?
Se recomienda un examen visual cada año para asegurarte de que tu graduación sigue siendo la correcta.
Si tus lentes están en buen estado pero notas cambios en tu visión, acude a un optometrista para evaluar si necesitas un ajuste.
No esperes a que tu visión se deteriore. Unos lentes adecuados pueden mejorar tu calidad de vida y evitar molestias innecesarias.