Las mamás muchas veces están tan ocupadas cuidando de todos los demás que olvidan cuidarse a sí mismas. Y cuando se trata de su salud visual, es común que no digan nada, aunque ya estén sintiendo molestias. Tal vez no quiera preocupar a nadie o simplemente se ha acostumbrado a ver con dificultad. Pero, ¿Cómo saber si mamá necesita lentes nuevos aunque no lo diga?
Aquí te compartimos algunas señales claras que pueden ayudarte a notarlo:
1. Entrecierra los ojos para ver mejor
Si notas que tu mamá frunce el ceño o entrecierra los ojos cuando ve la televisión, lee un mensaje en el celular o revisa una receta, puede ser una señal de que su graduación ya no es la adecuada.
2. Se queja de dolor de cabeza frecuente
El esfuerzo constante por enfocar bien puede provocar dolores de cabeza, sobre todo al final del día. Si últimamente se queja más de esto, puede que necesite una revisión visual.
3. Aleja o acerca demasiado lo que quiere leer
Si ves que necesita alejar mucho el celular o acercarse demasiado a un libro, es probable que sus lentes ya no le estén funcionando correctamente.
4. Se cansa más rápido al leer o trabajar con pantallas
Antes podía pasar mucho tiempo leyendo o usando el celular, pero ahora se cansa más rápido o pierde el interés. Esto podría ser señal de vista cansada o fatiga ocular.
5. Se queja de que la luz la molesta más de lo normal
Los cambios en la visión también pueden hacer que la luz moleste más, tanto la natural como la de pantallas. Si últimamente le incomoda más la luz, es buena idea hacerle un chequeo.