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La resequedad ocular, o síndrome del ojo seco, se caracteriza por la incapacidad del ojo de mantener una capa saludable de humedad, afectando la calidad o cantidad de lagrima. Esta deficiencia puede ser generada por factores medio ambientales, hormonales e incluso por la toma de algunos medicamentos.

Si has presentado molestias, te daremos algunos consejos de como combatirlo, sin embargo, recuerda que siempre es prioridad buscar atención especializada si persiste el problema.

Uso de lágrimas artificiales: se pueden adquirir sin prescripción médica y puedes utilizarla más de una vez cada dos horas.

Evita exponerte a corrientes de aire, ya sean naturales en entorno exterior o provocados por aparatos como aires acondicionados, ventiladores o los secadores de pelo, ya que pueden secar más los ojos.

Descansa tus ojos: hay que hacer pausas para descansar los ojos y parpadear con más frecuencia para recuperar la humedad perdida.

Evitar el humo del tabaco: Las razones para mantenerse alejado del tabaco son incontables, y una de ellas es que puede irritar los ojos secos y, de hecho, es uno de los factores que aumenta el riesgo de sufrir esta afección.

Toma en cuenta cada recomendación, pero recuerda visitar un médico oftalmólogo si las molestias son cada vez mas recurrentes.

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